La Virgen del Valle, considerada la Madre de los pescadores, es celebrada por miles de venezolanos cada 8 de septiembre. Todos los años, miles de peregrinos visitan a la Vallita en su santuario ubicado en la Isla de Margarita en las cercanías de Porlamar del estado Nueva Esparta. Su llegada se fija en el año 1530, donde esta efigie e incluso es señalada por monseñor Rafael Febres Cordero como la advocación mariana más antigua de toda la América Latina.
La imagen de la Virgen del Valle llegó a la isla de Cubagua en 1530, luego de ser encargada a España por los habitantes de la ciudad de Nueva Cádiz, que allí se encontraba. El 25 de diciembre de 1541, todo el pueblo fue arrasado por un huracán, e inclusive la iglesia que albergaba a la efigie, pero esta fue hallada milagrosamente intacta.
Al año siguiente, la Virgen fue trasladada a una hacienda del Valle del Espíritu Santo, en la Isla de Margarita, donde fue colocada en una ermita. Fue en esta zona donde ocurrió su segundo gran milagro.
En 1608 se produjo una gran sequía en la isla y la población decidió sacar en procesión a esta imagen por primera vez desde su llegada. Los testimonios de la época aseguran que, cuando la estatua cruzaba la puerta de la ciudad, el cielo sin muestras algunas de aguacero, de súbito y arrebatadamente principió a llover copiosamente y sin discontinuidad durante todo aquel día y a la noche siguiente.
Se han contado innumerables milagros sobre la Virgen del Valle a lo largo de los siglos, entre ellos uno ocurrido durante la Batalla de Matasiete del 31 de julio de 1817, como parte de la Guerra de Independencia de Venezuela.
Ese día, una bala cayó en el pecho del general Juan Bautista Arismendi, pero no lo hirió porque fue detenida por la medalla de la Virgen del Valle que llevaba en el bolsillo. De hecho, la leyenda cuenta que esta imagen estuvo al lado del ejército patriota durante aquel enfrentamiento y curaba sus heridas, por lo que se le conoce también como la Virgen Patriota.
Pero el milagro más conocido de la Virgen del Valle, y el que le da fama de Madre de los pescadores, es el de Domingo, un pescador de perlas que buscaba estas piedras preciosas en el mar, pero fue picado por una raya en la pierna y sufrió una gangrena como consecuencia.
La esposa de Domingo rezó a la Virgen del Valle y a los pocos días la pierna del pescador se sanó. Como agradecimiento, él prometió a la virgen regalarle la primera perla que encontrase. Esta tenía forma de pierna e incluso la marca de la cicatriz, y hasta ahora se conserva en el Museo Diocesano de la Virgen del Valle, en Nueva Esparta.
y es por eso que, en medio de un ambiente lleno de fe y esperanza, los venezolanos celebran el día de la Virgen del Valle y figura venerada en todo el país. En esta fecha especial, miles de devotos se congregan en iglesias y santuarios para rendir tributo a la Virgen, agradecer sus favores y pedir por su protección.
En el emblemático Santuario de la Virgen del Valle, miles de personas se reúnen para participar en una emotiva jornada de celebración. Desde la madrugada, los fieles empiezan a llegar al templo, portando flores y velas para ofrendar a la Virgen.
La procesión que se lleva a cabo es uno de los momentos más esperados por los devotos. Con cantos y rezos, se recorre el camino que lleva al mar, donde embarcaciones decoradas con flores aguardan para llevar a la Virgen en un recorrido marítimo. Este acto simboliza la conexión de la Virgen del Valle con los pescadores y marineros, quienes la consideran su protectora.
La devoción hacia la Virgen del Valle trasciende las fronteras de la isla de Margarita y se hace presente en toda Venezuela. En diversas iglesias y capillas a lo largo y ancho del país, los fieles acuden para celebrar esta festividad mariana. Donde se realizan diversas actividades religiosas y culturales, como misas, novenas, conciertos y otras manifestaciones artísticas en honor a la Virgen.
Además de la dimensión religiosa, esta festividad también tiene un impacto en el sector turístico, ya que se incrementa la afluencia de visitantes tanto nacionales como extranjeros. Las autoridades locales y los empresarios turísticos aprovechan la ocasión para promover el turismo religioso y cultural en la región, mostrándole al mundo todo el esplendor de la devoción mariana en Venezuela.
En el día de la Virgen del Valle, los venezolanos aprovechan para reflexionar sobre la importancia de la fe. La Virgen se convierte en un faro de luz. La celebración del día de la Virgen del Valle es un momento de profunda emoción y espiritualidad.