Casa de la Llaneridad: Normando Betancourt "El maraquerito de oro", un artista integral que ha cumplido sus sueños
5 de Mayo de 2021 | #venezuela #orgullo #nacion #ejecutante #lleneridad
Corazón Llanero Multimedia una vez más satisface a su apreciado público con invitados de lujo, regalándole a los lectores amenas presentaciones y entrevistas. En esta oportunidad revelaremos más sobre la vida y trayectoria del ejecutante venezolano Normando Betancourt.
Normando Betancourt, nació en Valencia, estado Carabobo, un 14 de diciembre en 1973, en el seno de una familia humilde, conformada por su padre José Ismael Betancourt, oriundo del estado Apure (Guasdualito), y su madre María Henríquez, del estado Yaracuy, siendo el tercero de seis hermanos.
Su entrega por la música venezolana comenzó cuando apenas tenía cinco años de edad, lo que fue posible gracias a su padre que le empezó a enseñar a tocar las maracas, el arpa y luego el canto, todo esto con la intención de hacer show’s en los encuentros familiares de la ciudad de Valencia.
Betancourt se dio a conocer en muchas partes de su natal Valencia, y por eso fue que lo comenzaron a llamar artísticamente el “Maraquerito de oro”, por su inclinación al estilo de un relevante maraquero llamado Luis Farfán, que acompañaba al famoso cantante Cristóbal Jiménez, el cual en todas sus presentaciones hacía un show con las maracas.
En la primaria “Simón Rodríguez”, Normando siempre sobresalía en las presentaciones culturales. Su primera grabación fue a los 10 años, con el cantante Raúl González, “El Caicareño” en los estudios de OHM en Barquisimeto estado Lara.
Cuando contaba con 19 años ya era un músico integral, pues era diestro en los instrumentos: el arpa, las maracas, el cuatro y el bajo, además de eso cantaba. Además, estudió en el Tecnológico de Música Valencia “TMV”, hizo también estudios de los diversos ritmos venezolanos en la Fundación Bigott.
Seguidamente, se destacó dictando talleres del instrumento de las maracas en el área de elaboración y ejecución. También incursionó en los torneos festivaleros, tanto en Colombia como en Venezuela desde 1999.
Dejando huellas imborrables
Normando Betancourt ha sido reconocido en Venezuela y también en Colombia, por lo que ha recibido reconocimientos por su larga e impecable trayectoria musical, entre esas premiaciones podemos mencionar las correspondientes a: el Festival Internacional de la Música Llanera El Silbón en Guanare. El Festival Panoja de Oro en Valle de la Pascua, estado Guárico. El Torneo Internacional del Joropo San Martín. Torneo Internacional de Villavicencio. Festival Internacional del Joropo Santa Bárbara de Arauca, Festival Internacional de Música Llanera El Bonguero de Oro, en Arauquita. Festival Internacional del Rodeo en Tauramena. Y, el Festival del Retorno Acacias.
Fue parte de la disquera Korta Records, en Caracas, acompañando a los cantantes en sus grabaciones, trabajó con artistas como: “Los Morochos Figueroa”, Rogelio Ortiz, Orlando Duran, Silvio Meléndez, entre otros.
Cabe resaltar que Normando acompañó a cantantes de renombre como Héctor Cabrera, Damaso Figueredo, José “Catire” Carpio, Luis Lozada, Antonio Aguilar “El Carrao de Palmarito”, Nelson Morales, Francisco Montoya, Víctor Veliz, Leyda “La Negra” Linares, y también se desempeñó como maraquero exclusivo de Armando Martínez en el lapso de 2004-2006.
Ha sido miembro de agrupaciones de gaitas, estudiantinas y cuartetos. Fue parte de la fundación “Caminantes de la Cultura Popular”, dirigido por Yuribel Alemán y el Sr. Yélamo, en donde tuvo la oportunidad de viajar al continente asiático.
En el año 2014 hizo su primer concierto “Maracas Aliñadas”, gracias a el maestro Aquiles Báez quien lo vio participar en el Torneo Internacional de Villavicencio y al reconocer su talento le ofreció hacer su propio concierto con ‘Guataca Producciones’, en Caracas, como instrumentista solista.
Actualmente el maraquero esta residenciado en Valencia, junto con su esposa Maday Rojas, con quien se casó hace 16 años, y sus hijos Vanessa, Moisés y Valezka, la cual también está dando sus primeros pasos como cantante de la música llanera gracias al acompañamiento de su padre, Normando.
Betancourt les deja un mensaje a todos esos jóvenes que quieren incursionar en el mundo de la música:
“No pierdan la fe, sí se pueden lograr los sueños, sí se cumplen, sean buenas personas y respeten siempre a sus mayores”, finalizó.
Para seguir a este artista venezolano en sus proyectos síguelo por su cuenta en la red social de Instagram @NormandoBetancourt.
CORAZÓN LLANERO MULTIMEDIA
Departamento de Prensa
Gabriella Menoni